Lo que comenzó siendo una necesidad acabó convirtiéndose en un admirado proyecto y una prueba de que los problemas estimulan la imaginación e impulsan las mejores soluciones.
Para entender la situación, es preciso hacerse una idea del funcionamiento del sistema de producción de energía, basado en la tecnología de concentración cilindroparabólica. Este proceso emplea grandes espejos que hacen el efecto de lupa y aglutinan energía solar, que circula por unos intercambiadores por los que también pasa agua. Como resultado, el agua se convierte en vapor.
El vapor es conducido hacia una turbina que al estar conectada a un generador produce energía eléctrica. Esta energía resultante se exporta a la red de alta tensión para distribuirse a los centros de consumo.
Para llevar a cabo todo este proceso, se requiere un gran consumo de agua. En concreto, ¡hasta 500.000 metros cúbicos al año! Una gran necesidad, que requería de una gran respuesta para hacer un uso más eficiente de los recursos naturales.
Un hito del que sentirse orgullosos.
La situación descrita inspiró al Grupo Ibereólica Renovables a buscar una solución y a encontrarla en la propia naturaleza. Fue así como surgió la idea de una gran cuenca de recogida del agua de lluvia, que posteriormente se conducía gracias a la gravedad hacia unas enormes balsas, conectadas a un sistema de canalización que recorre un campo solar enorme, de 510000 m2 de superficie. La superficie de este gran campo está impermeabilizada, de manera que el agua que se precipita sobre el mismo se recoge y se deriva hacia los embalses.
Hoy en día el agua que alimenta el sistema de refrigeración de esta central termosolar proviene únicamente de la lluvia. Y todo gracias a una idea que ya estaba ahí, en el entorno, y con la que se hizo posible llevar a cabo todo el proceso de generación de energía, sin sufrir restricciones de agua y sin malgastar recursos.
El reconocimiento internacional obtenido fue el CSP Today, otorgado por una de las mayores plataformas del sector termosolar. Aunque el mayor premio, es saber que la energía producida, se consigue cuidando del medio ambiente y mostrando el máximo respeto hacia nuestro planeta.