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La energía forma parte de nuestra vida. La necesitamos desde que comenzamos el día hasta que lo finalizamos para cuidar de nuestra salud, alimentarnos, desplazarnos de un lugar a otro, trabajar o divertirnos. Es indispensable para nosotros y para toda la población, ya que cualquier actividad de desarrollo económico precisa de una fuente de energía para ser llevada a cabo. También está presente en ámbitos tan importantes como la investigación, determinante en la calidad de vida que tendremos en el futuro. Y a pesar de ser un bien tan valioso, no siempre está al alcance de toda la sociedad en su conjunto.

Existen poblaciones desfavorecidas privadas del acceso a la energía, algo que limita por completo sus vidas y condiciona sus esperanzas de alcanzar un futuro mejor.

Las energías renovables son el futuro y el compromiso que como sociedad necesitamos para garantizar la conservación de nuestro entorno.

Una de las razones es que cada vez aumenta más la escasez de reservas, como es el caso del petróleo, del que se dice que ya hemos rebasado el límite de la proporción recomendada entre disponibilidad y explotación. La previsión es que ocurrirá lo mismo con otras fuentes de energía, como el gas, el carbón o el uranio. Con lo que, al tiempo que disminuye la cantidad de energía, también se encarece, dando lugar a una situación de mayor desigualdad entre aquellas poblaciones que pueden permitirse acceder a ellas y las que no. Pero además de este impacto negativo en la población, se produce una nociva huella medioambiental, dados los altos niveles de contaminación que ocasionan las energías fósiles.

En la actualidad, toda la sociedad y los diferentes sectores económicos, comienzan a replantearse el uso que se realiza de la energía y la necesidad de incorporar la sostenibilidad a cualquier ámbito de nuestra vida. En consecuencia, el desequilibrio en la población mundial y el daño provocado al entorno, se solventarán poco a poco, con la incorporación de combustibles limpios y proyectos energéticos eficientes. ¡Este es el gran reto!

En conclusión y ante la imposibilidad de abastecer a todo el planeta con fuentes de energía agotables (y casi agotadas ya), estamos obligados a reducir el consumo energético y a enfocarnos en el uso de energías renovables como única alternativa. Una solución que nos beneficia como individuos, como sociedad y como humanidad en todos los sentidos. Ya que no solo aprovechamos fuentes de energía inagotables, sino que además, cuidamos del medio, contribuimos a frenar el cambio climático y protegemos nuestra propia salud.

Las energías renovables son las que han puesto  en funcionamiento el motor que cambia el mundo, hasta conseguir crear un futuro más igualitario, más justo, más respetuoso y ante todo, más sostenible. Para ti. Y para todos.